Cuarentena 2020 - Covid19 - Otro problema de la pandemia

Es sobre la cantidad de permisos presentados en el primer semestre del año en relación a igual período de 2019.

No puede esperarse demasiado este año del mundo de la construcción, en un mercado en el cual durante tres meses las obras privadas estuvieron paralizadas como consecuencia de la pandemia y considerando que además permanecieron cerradas las oficinas municipales receptoras de documentación referida a la tramitación de permisos de obras.

   Por eso no sorprende la baja del 60% en la cantidad de permisos presentados en el primer semestre del año en relación a igual período de 2019. Sin embargo, un par de cuestiones aparecen como datos llamativos.

   El primer informe elaborado por la Central Territorial de datos del Departamento de Catastro, después de los dos meses de cuarentena (abril y mayo), dejó un dato inesperado: en junio de este año se recibieron 20 % más de expedientes que durante el mismo mes de 2019, contando las presentaciones nuevas y la declaradas como obras ya ejecutadas.

   Luego de no registrarse presentaciones durante abril y mayo (algo inédito en la historia de la construcción local), en junio se otorgaron permisos para 5.765,63 metros cuadrados (m2), cerca de un 2% más que en junio del año pasado.

   El 20% de crecimiento de los expedientes se logra al incluir la presentación de construcciones sin permiso, es decir realizadas en algún momento pero sin tramitar su ejecución.

   En junio último, 11.670.54 m2  dejaron su condición de ilegales, un 35% más de los declarados en el mismo mes de 2019.

   En el primer semestre de este año se declararon 68.267,73 m2 sin permiso, casi un 50% encima de los 45.796,15 declarados en igual período de 2019.
 Esas presentaciones ayudar a compensar en parte la baja registrada en la cantidad de permisos de obra, que en el semestre llegaron a los 26.930,16 m2, un 60% menos respecto al semestre de 2019.

   Del total permisado, el 25% corresponde a viviendas unifamiliares, el 19% a multifamiliares, el 22,07 a ampliaciones, el 7% a locales y el 26% restante al rubro “otros”.

La ciudad ilegal

   El primero de agosto de 2018 entró en vigencia el programa de regularización de obras no declaradas, las popularmente conocidas “obras sin permiso”, cuyos propietarios prescindieron de tramitar las autorizaciones correspondientes, evitando el pago de los derechos de construcción y también de la adecuación de los datos catastrales que hace a la liquidación de tasas e impuestos.

   La práctica de primero construir y tiempo después presentar la documentación es habitual en nuestra ciudad, con registros de distintos planes de regulación desde la década del 40.

   Al iniciar este programa, la municipalidad no tenía estimación de la cantidad de m2 construidos de manera ilegal, con lo cual se apoyó en datos aportados por la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA), que consideró en 140 mil m2 las obras sin declarar, el equivalente a haber construido 3200 viviendas del Plan Federal a espaldas del municipio.

   A 22 meses de la implementación del programa, el resultado superó todas las expectativas, al registrar, hasta el 31 de junio último, la declaración de 355.684 m2 en un total de 3.064 presentaciones, el 74% correspondiente a viviendas de más de 70 m2 y a construcciones de uso comercial e industrial.

   Estas presentaciones permitieron recaudar 83,1 millones de pesos, dinero que debe ser asignado, según lo establece la ordenanza del programa de regularización, a tareas de repavimentación, bacheo y cordón cuneta.

   A la fecha se ha utilizado poco más del 50% en las intervenciones realizadas en calles Don Bosco y Agustín de Arrieta.